El aceite de jojoba es un producto natural que se extrae de las semillas de la planta Simmondsia chinensis, comúnmente denominada como Jojoba. Durante cientos de años el Aceite de Jojoba fue reconocido y utilizado por los antiguos aztecas, quienes le atribuyeron excelentes propiedades para calmar e hidratar la piel y el cabello. Recientes investigaciones confirman que las leyendas aztecas son superadas con creces por las propiedades del aceite de jojoba, de composición química similar a las ceramidas de nuestra piel.
La composición de este aceite es en un 96% ceramidas; por lo que lo podríamos denominar como cera líquida. Esta composición lo hace singularmente estable frente al calor y a la oxidación manteniendo intactas sus propiedades y no alterándose con el tiempo. A diferencia de otros aceites, no resulta graso ni pegajoso al tacto.
Beneficios y propiedades
–El aceite de Jojoba está compuesto en un 96% por ceramidas, unas grasas muy similares a las que genera la propia piel. Por ello, se absorbe rápidamente y no deja sensación grasa.
–Suaviza y regula el pH dérmico, optimizando la hidratación, y por su riqueza en vitamina E protege la piel frente al daño oxidativo.
–Equilibra y es poco graso, por lo que va bien tanto a la piel grasa como a la sensible.
-Contribuye a regular la secreción sebácea excesiva, lo que unido a su textura ligera lo hace ideal para las pieles más jóvenes.
-En caso de caspa o grasa capilar, recomendamos masajear el cuero cabelludo con aceite de Jojoba. Ayuda a disolver los restos de secreción glandular que taponan los folículos pilosos y su contenido en queratina nutre el cabello.
Taller Madreselva dispone de dos formatos ecológicos de este preciado aceite, extraído a partir de primera presión en frío. Ahora que ya sabes todos sus beneficios. ¿Vas a quedarte sin él? ¡Corre!