Un edificio de atractivo diseño y construido con criterios ecológicos alberga al Taller Madreselva. Las paredes acristaladas y el diseño ondulado de la cubierta logran que el impacto visual, en un entorno absolutamente rural, sea mínimo. Tampoco hemos modificado la morfología del suelo, y el edificio descansa sobre unos pilotes, sobrevolando la pendiente del terreno. La iluminación apuesta por las lámparas led y la calefacción es geotérmica, mediante la excavación de pozos a cien metros de profundidad para extraer el calor del subsuelo.