Sabemos que la transición de la cosmética convencional a la cosmética natural y ecológica puede parecer abrumadora a primera vista. Pero no es así. Por este motivo, queremos compartir con vosotros los mitos sobre cosmética ecológica más habituales para animaros a que os adentréis en este mundo fascinante. Queremos invitaros a ser curiosos, a preguntar e informaros para realmente entender cómo podemos cuidar nuestro cuerpo de una forma más saludable a través de la cosmética.
MITO #1: ¨Natural¨ y ¨Ecológico¨
“Biológica”, “ecológica” y “orgánica” son sinónimos. Sin embargo, no existe una definición regulada sobre lo que es «natural»y lo que no y eso hace que haya mucha flexibilidad a la hora de usarla. Desafortunadamente, la etiqueta “natural” no significa mucho a no ser que el producto que lo lleve sea avalado de alguna manera por alguna entidad certificadora del sector.
Un producto definido como “natural” para el cuidado de la piel podría interpretarse de muchas maneras. Por ejemplo:
- contiene ingredientes naturales junto con ingredientes sintéticos: Existen marcas comerciales que sacan líneas de producto enfocadas a un público que busca cuidarse. Lo que hacen es lanzar al mercado un producto sintético con uno o dos ingredientes naturales en bajo porcentaje (aloe vera, argán, rosa mosqueta), lo llaman crema de rosa mosqueta y lo acompañan de un diseño que suele evocar al mundo vegetal y a la naturaleza.
- contiene ingredientes naturales en una proporción media, pero procesados hasta tal punto que ya dejan de considerarse naturales.
- contiene un porcentaje alto de ingredientes naturales y aditivos y conservantes de tipo natural y vegetal. Es un tipo de cosmética que está fabricada a partir de mantecas, aceites vegetales, aceites esenciales, hidrolatos, etc.
Es importante revisar la lista de ingredientes. Cuando los consumidores se habitúen a leer estos listados y a comprender lo que están comprando, serán capaces de diferenciar si un producto pertenece a la primera, segunda o tercera categoría.
Los productos naturales de Taller Madreselva están avalados y llevan el sello NAT otorgado por la norma de BioVidaSana y certificado por bio.inspecta. Este tipo de organismos se dedican a revisar que las malas prácticas no se lleven a cabo y que los productos que llevan su sello son 100% garantizados.
MITO #2. La cosmética ecológica o natural no hace efecto
Todos los productos cosméticos necesitan de un tiempo más o menos largo para mostrar su efectividad. Muchos cosméticos sintéticos llevan entre sus ingredientes silicona o parafina líquida. Si aplicamos un producto cosmético con parafina sobre la piel se forma una finísima capa sobre la superficie que tapona los poros evitando la transpiración y la penetración de nutrientes. Lo que parece una piel suave e hidratada no es más que el efecto visual que produce esa lámina plástica. Se conoce comúnmente como EFECTO MÁSCARA ya que da una sensación FALSA de efectividad mostrando una piel aparentemente hidratada, pero en realidad SECA, DESNUTRIDA y sin capacidad de TRANSPIRAR correctamente.
La cosmética ecológica y natural, en cambio, aporta a nuestra piel una gran cantidad de nutrientes, antioxidantes, minerales y vitaminas que realmente nutren en profundidad. Cada aceite, manteca e hidrolato aporta una gran cantidad de vitaminas a la piel y poco a poco, con el tiempo y con constancia, los cambios se harán notar.
MITO #3: Lo ecológico es más caro
Como dice el refrán, el que busca, encuentra. Es cierto que algunos productos ecológicos pueden tener un precio más elevado, pero no es siempre el caso. Nuestros cosméticos llevan Activos Botánicos Concentrados por lo que tienen uno de los porcentajes de ingredientes naturales y ecológicos más altos del mercado y, todo ello, a un precio muy accesible.
MITO #4. Conseguir productos ecológicos de calidad es complicado
Cada vez somos más los que estamos interesados en la cosmética natural y ecológica y cada vez entendemos más lo que llevan los productos cosméticos que habitualmente aplicamos sobre nuestra piel y eso es algo fundamental. Os animamos a investigar, a aprender y a conocer qué es lo que realmente necesita vuestra piel. Os daréis cuenta de que la cosmética sana, natural y ecológica está muy accesible para todos y cada vez hay más marcas que se animan a crear cosmética responsable. ¡Pregunta, aprende y cuestiona qué productos aplicas sobre tu piel!
Si tienes alguna pregunta acerca de los mitos sobre cosmética ecológica o conoces alguno más, ¡no dudes en escribirnos! Estamos aquí para escucharte y solucionar tus dudas.