Los desodorantes convencionales contienen una gran cantidad de productos químicos, como sales de aluminio, parabenos, triclosán y fragancias sintéticas, que pueden tener efectos negativos en la salud de las personas. El uso prolongado de estos productos puede provocar una acumulación de sustancias tóxicas en el cuerpo, que pueden aumentar el riesgo de enfermedades graves, como el cáncer.
Ingredientes químicos en los desodorantes convencionales
Sales de aluminio
Las sales de aluminio son un tipo de compuesto químico que se utiliza comúnmente en los desodorantes como antitranspirante, ya que tienen la capacidad de bloquear los poros y reducir la sudoración. Una vez que los compuestos químicos son absorbidos por la piel, pueden entrar en el torrente sanguíneo y viajar a través del cuerpo, lo que puede provocar la acumulación de estas sustancias tóxicas, afectando a la actividad de las enzimas y los receptores hormonales, lo que puede provocar un desequilibrio en los niveles de estrógeno y otros compuestos hormonales. Esto puede ser especialmente problemático para las mujeres, ya que el estrógeno es una hormona importante en la regulación del ciclo menstrual y en el desarrollo de los tejidos mamarios.
Hay evidencia científica que sugiere que el uso prolongado de desodorantes que contienen sales de aluminio puede ser un factor de riesgo en el desarrollo del cáncer de mama, ya que los desodorantes se aplican comúnmente en las axilas, cerca de los ganglios linfáticos que drenan el tejido mamario.
Además, se ha sugerido que la acumulación de aluminio en el cerebro puede estar relacionada con enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer. Los estudios han demostrado que las personas con enfermedad de Alzheimer tienen niveles más altos de aluminio en sus tejidos cerebrales que las personas sin la enfermedad. Aunque la relación entre el aluminio y la enfermedad de Alzheimer todavía se está investigando, la posible conexión es un motivo de preocupación.
Estos compuestos pueden aparecer en la lista de ingredientes como «clorhidrato de aluminio«, «aluminio zirconium tetrachlorohydrex gly«, «aluminio clorohidrato» o «aluminio cloruro«.
Parabenos y triclosán
Los parabenos y el triclosán son dos conservantes comúnmente utilizados en desodorantes y otros productos cosméticos. Estos compuestos son conocidos por su capacidad para prolongar la vida útil de los productos al prevenir el crecimiento de bacterias y hongos. Sin embargo, se ha descubierto que estos conservantes pueden tener efectos adversos sobre la salud humana.
Los parabenos han sido objeto de controversia en la industria de la cosmética debido a su capacidad para actuar como disruptores endocrinos. Los disruptores endocrinos son sustancias químicas que pueden imitar la actividad de las hormonas en el cuerpo y alterar el equilibrio hormonal natural. Esto puede conducir a una serie de problemas de salud, incluyendo infertilidad, problemas reproductivos, y un mayor riesgo de ciertos tipos de cáncer.
El triclosán, por su parte, es un agente antibacteriano que se encuentra comúnmente en los productos de cuidado personal, como los desodorantes y los jabones antibacterianos. Aunque se cree que el triclosán puede ayudar a prevenir infecciones bacterianas, también se ha demostrado que puede actuar como un disruptor endocrino y alterar los niveles hormonales en el cuerpo. Además, se ha sugerido que el uso prolongado de productos que contienen triclosán puede contribuir a la resistencia a los antibióticos, lo que puede hacer que las infecciones sean más difíciles de tratar.
Los parabenos pueden aparecer en la lista de ingredientes como «metilparabeno«, «etilparabeno«, «propilparabeno«, «butilparabeno» o «isobutilparabeno«. Y el Triclosán puede identificarse con su propio nombre.
Fragancias sintéticas
Las fragancias sintéticas que se encuentran en los desodorantes convencionales no solo pueden ser irritantes para la piel, sino que también pueden contener un gran número de ingredientes químicos que son perjudiciales para la salud. De hecho, la mayoría de los productos que contienen fragancias sintéticas pueden contener hasta cientos de compuestos químicos diferentes, muchos de los cuales no están regulados y cuyos efectos sobre la salud aún no están claros.
Además, muchos de estos compuestos químicos se han relacionado con una serie de efectos negativos en la salud, incluyendo alergias, irritación de la piel, problemas respiratorios y trastornos hormonales. Algunos estudios incluso han sugerido que las fragancias sintéticas pueden tener efectos neurotóxicos, lo que puede afectar el desarrollo cognitivo y el bienestar emocional de las personas.
Otro problema con las fragancias sintéticas es la falta de transparencia en la lista de ingredientes. A menudo, las empresas de cosméticos no están obligadas a divulgar los ingredientes específicos utilizados en sus fragancias debido a las leyes de propiedad intelectual y los secretos comerciales. Como resultado, los consumidores pueden tener dificultades para identificar los compuestos que pueden ser perjudiciales para su salud.
¿Cómo puede la cosmética ecológica ayudar a evitar estos riesgos?
La cosmética ecológica, también conocida como cosmética natural, utiliza ingredientes naturales y orgánicos en la fabricación de productos de cuidado personal, lo que puede ayudar a evitar los riesgos asociados con los desodorantes convencionales.
Los desodorantes ecológicos suelen utilizar ingredientes naturales, como bicarbonato de sodio, aceites esenciales y arcilla, en lugar de productos químicos sintéticos. Estos ingredientes son menos propensos a provocar irritaciones en la piel y tienen menos probabilidades de tener efectos negativos en la salud.
Sin sales de aluminio
Además de evitar las sales de aluminio, los desodorantes ecológicos suelen estar elaborados con otros ingredientes naturales que ofrecen propiedades antibacterianas, desodorizantes y absorbentes que ayudan a mantener la piel fresca y seca sin poner en riesgo la salud.
Por ejemplo, algunos desodorantes ecológicos contienen bicarbonato de sodio, que tiene propiedades antibacterianas y ayuda a neutralizar los olores. Además, el bicarbonato de sodio también tiene propiedades exfoliantes, por lo que puede ayudar a eliminar las células muertas de la piel y mantenerla suave y saludable.
Otro ingrediente comúnmente utilizado en los desodorantes ecológicos es la arcilla. La arcilla es conocida por sus propiedades absorbentes, por lo que puede ayudar a reducir la sudoración y a mantener la piel seca y fresca. Además, la arcilla también tiene propiedades calmantes y puede ayudar a reducir la inflamación y las irritaciones de la piel.
El alumbre de potasio es otro ingrediente natural que se utiliza en los desodorantes ecológicos. A diferencia de las sales de aluminio, el alumbre de potasio se deriva de una fuente natural y no ha sido procesado químicamente. El alumbre de potasio tiene propiedades astringentes y antibacterianas, lo que lo hace efectivo para controlar los olores y reducir la sudoración.
ODORLESS
Desde Taller Madreselva ofrecemos ODORLESS como alternativa al desodorante convencional. ODORLESS, es un bálsamo desodorante que neutraliza las bacterias del mal olor antes de que este se produzca y absorbe la humedad sin dejar rastros de sudor. ¡Sentirás tus axilas frescas, sanas y limpias!
Gracias a su exclusiva combinación de Activos Botánicos Concentrados consigue una agradable sensación de frescor y bienestar de entre 3 y 5 días con una sola aplicación. Su fórmula, sin aluminio, exclusivamente con ingredientes naturales deja transpirar de forma natural la microbiota fisiológica saludable.
¿Cómo y cada cuánto tiempo debo usar ODORLESS?
Con las axilas limpias, coge una pequeña cantidad con tus dedos y extiéndela por toda la axila con movimientos circulares hasta su completa absorción.
En cuanto a la frecuencia de aplicación, todos somos diferentes y nuestras bacterias también, por lo que te recomendamos que busques tu propia frecuencia. Su eficacia puede durar entre 3 y 5 días y puedes realizar ejercicio y ducharte con normalidad, mientras que ODORLESS mantiene tus axilas sanas, frescas y limpias.
Transparencia en los ingredientes ODORLESS
- Almidón de maíz: Reduce la sensación de humedad de la piel.
- Aceite de coco: Emoliente, acondicionador de la piel.
- Ricinoleato de zinc: Neutraliza el mal olor. No actúa como antitranspirante, por tanto, no tapona las glándulas sudoríparas ni tampoco interfiere en la microbiota fisiológica saludable.
- Aceite de girasol: Fortalece el manto hidrolipídico de la piel, evitando la deshidratación.
- Aceite esencial de palmarosa: Potencia la hidratación epidérmica, contrarrestando la deshidratación al sudar.
En resumen, los desodorantes convencionales pueden tener efectos negativos en la salud debido a su contenido de productos químicos tóxicos, como las sales de aluminio, los parabenos y las fragancias sintéticas. Sin embargo, la cosmética ecológica puede ayudar a evitar estos riesgos al utilizar ingredientes naturales y orgánicos en la fabricación de productos de cuidado personal.
Además de los beneficios para la salud, la cosmética ecológica también puede ser más sostenible y ética que la cosmética convencional. Los productos ecológicos suelen ser producidos con procesos más sostenibles y respetuosos con el medio ambiente, y algunos fabricantes se comprometen a utilizar ingredientes obtenidos de fuentes sostenibles y a reducir su impacto en el medio ambiente.
En TALLER MADRESELVA, todos nuestros productos están certificados como NATURALES y/o ECOLÓGICOS por la certificadora Bioinspecta Laboratory y sus fórmulas están compuestas por ingredientes de calidad contractados bajo la certificación de BioVidaSana, trabajando conjuntamente para alcanzar una sinergia altamente efectiva.
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